Protocolo diagnóstico de la hepatopatía crónica

La hepatopatía crónica suele cursar paucisintomática hasta que aparecen las complicaciones de la insuficiencia hepática y/o la hipertensión portal. En la mayor parte de los casos, la sospecha diagnóstica suele iniciarse por una alteración del perfil hepático y/o un hallazgo en las pruebas de imagen. El diagnóstico etiológico es amplio, siendo las causas más frecuentes la esteatosis hepática metabólica, la hepatopatía vírica y la hepatopatía relacionada con el alcohol. La historia clínica y la exploración física constituyen la base para guiar el proceso diagnóstico, el cual se debe apoyar en la realización de pruebas complementarias analíticas y radiológicas. Esta evaluación etiológica debe ir siempre en paralelo a una evaluación de la gravedad de la enfermedad hepática mediante una estimación del grado de fibrosis y de la presencia de hipertensión portal clínicamente significativa, las cuales se realizan actualmente de manera preferentemente no invasiva. El presente protocolo pretende resumir las claves fundamentales del proceso diagnóstico ante una sospecha de hepatopatía crónica.