Formulación de casos desde ACT

Dado que el ACT es un tratamiento contextual, sus intentos de conceptualizar un problema determinado pueden ser diferentes de los modelos tradicionales de conceptualización de casos. El principio más importante del análisis contextual es que no solo se está evaluando un síntoma concreto con una topografía particular; también se está intentando comprender el impacto funcional de las quejas que se presenta el cliente. La misma dolencia clínica puede funcionar de formas radicalmente diferentes para unos clientes que para otros. Por lo tanto, su conceptualización del caso y el plan de tratamiento asociado pueden diferir para clientes con problemas aparentemente similares. Por ejemplo, a muchos pacientes se les diagnostica depresión mayor, episodio único (una categorías diagnóstica) basándose en el número y la gravedad de los síntomas descritos por el paciente (una evaluación topográfica). Sin embargo, en la práctica clínica resulta justo decir que no hay dos pacientes deprimidos iguales. Cada uno es único en cuanto a cómo está organizado su espacio vital, cómo afecta la depresión a su funcionamiento (y viceversa) y cómo las creencias y las conductas depresivas definen el sentido de sí mismo y del mundo exterior de esa persona...